Éste es un espacio crítico, transformador y progresista sobre el género y la educación. Intenta establecer un diálogo fructífero con educadores que quieren reflexionar y actuar en el espacio educativo y social en España colocando el género como la lente principal (aunque no la única!). Para es@s maestr@s que creen en una pedagogía feminista progresista en tiempos neolibrales.

This is a critical, transformative, and progressive space on gender and education. It aims to engage in conversation with educators who want to reflect and act in educational and social contexts in Spain placing gender at the forefront (along with other perspectives!). For those women and men progressive feminist educators who dare to teach in neoliberal times.



viernes, 3 de febrero de 2012

¡Sr. Wert, no nos manipule!

Esta semana, el nuevo ministro de educación hizo pública la nueva ley de educación en España. Uno de los mensajes que subyace a las 32 páginas de discurso[1] en el que presenta su reforma educativa se resume así: En España se invierte en educación más que en Europa y ha aumentado la inversión en educación muchísimo en los últimos 35 años, por lo tanto, ha llegado el momento de parar este despilfarro y empezar a hacer las cosas bien. Que hay que empezar a hacer (o continuar haciendo) las cosas bien en educación y que es necesaria una reforma educativa, estoy de acuerdo. Que en España se ha derrochado y se está derrochando en inversión educativa, es mentira.
El Sr. Wert defiende este argumento con datos sobre el incremento en inversión educativa que se hizo en España durante el periodo democrático. Eso sí, la dictadura franquista supuso un lastre tan pesado para la sociedad española, y concretamente el asegurar un equidad e igualdad educativa de sus ciudadanos sin diferencia de género, clase social o etnia/raza, que un incremento del gasto educativo del 2.5% del PIB en los último 35 años, no ha sido suficiente para (ni siquiera) acerca a España a los niveles de los países europeos.  Para los que os gustan las estadísticas, observad estos datos[2]:

En esta tabla, se puede observar que en España no hay “una gran inversión de recursos” educativos, tal y como afirma el Sr. Wert en su discurso de esta seman, si la comparamos con la inversión en educación del resto de países de la UE. De hecho, España es uno de los países de la UE en el que menos se invierte en educación (un 4.6%, frente al 7.8% de Dinamarca o al 6.5% de Bélgica). Si además observamos lo que algunas comunidades autónomas invierten en educación (por ejemplo, Madrid sólo un 2.4% de su PIB, la comunidad que menos invierte en educación), la obsesión con hacer de los recortes educativos el pilar de unas medidas de ajuste económico para sacar a España de la crisis pierde peso y lo peor, es irresponsable. Además, el Sr. Wert laudaba el gran esfuerzo que “España” ha hecho para incrementar su inversión en las últimas décadas, pero tal y como se observa en los datos anteriores casi todos los países han continuado aumentando su inversión en educación dentro de la UEincluso aquellos que ya en 1980 invertían más en educación de lo que España invierte ahora, como Dinamarca.
                Finalmente, me gustaría quitarle el sesgo tendencioso de otro análisis del ministro y, esta vez, en relación con el gasto por alumno. El Sr. Ministro se jacta del gasto por alumno en la escuela pública en España que es del “9.833$ frente a los 8.146$ de la  UE-21”. Si observamos la inversión no en valor absoluto, sino en el porcentaje del PIB, los resultados vuelvan a ofrecer un panorama muy distinto[3].
 Observando estos datos, es evidente que España vuelve a estar de nuevo a la cola de Europa en gasto por alumno. Por lo tanto, el gobierno español podría aún gastarse unos cuantos millones de euros en la educación pública y, aun así, seguiría quedando a la cola de Europa. Así que con un análisis menos ideologizado y politizado de los datos de inversión en educación del hecho por el ministerio de educación, podemos concluir que la inversión en educación en España no es la causa de ningún derroche y, por lo tanto, se puede seguir invirtiendo sin problema, si lo que queremos es ponernos a la altura de Europa en resultados educativos. Así que es importante exigir al nuevo ministro mayor rigor en su manejo (o manipulación) de las estadísticas y un poco más de respeto por el nivel educativo (que aún) tienen sus ciudadanos. Que no nos haga creer que los recortes en inversión educativa que el gobierno actual y las comunidades autónomas están llevando acabo, tiene alguna relación con la recuperación económica de España.  Entonces, ¿para qué se recorta la inversión en educación pública si en España se invierte tan poco en educación pública?. Sobre esto hablaremos en la próxima entrada del blog.